Situada cerca de la aldea de Ouguela, a unos 10 km de Campo Maior, la Ermida de Nossa Senhora da Enxara está asociada a una leyenda que tiene su origen en un pendiente de oro regalado a una niña por una señora.
La niña jugaba mientras su madre lavaba la ropa en el río. Cuando la niña se alejó de su madre, se habría encontrado con una señora muy bella, que le ofreció un pendiente. Cuando regresó junto a su madre, le enseñó el pendiente y ambas se dirigieron al lugar donde la niña dijo que había encontrado a la dama. Cuando llegaron allí, vieron la imagen de Nuestra Señora sobre una piedra redonda. Esta piedra se encuentra actualmente en la ermita.
La noticia del hallazgo llegó rápidamente a oídos de la población, que acudió al lugar de la imagen. La imagen fue llevada al pueblo, y decidieron erigir una ermita, a medio camino entre el lugar del hallazgo y el pueblo, en la orilla derecha del río. Sin embargo, cada mañana la imagen desaparecía, apareciendo en su lugar original. Por ello, la población decidió que ése debía ser el emplazamiento de la nueva capilla.
Todos los años, el Jueves Santo, la imagen de Nossa Senhora da Enxara es llevada en procesión desde la Iglesia de Ouguela hasta el Santuario, situado a algunos kilómetros de distancia, regresando el lunes después de Pascua.
Habitualmente, en Semana Santa, la población se desplaza a la zona del santuario para celebrar la estación santa.
Suelen llegar el Viernes Santo y acampar allí durante dos o tres días, regresando sólo el lunes. La fiesta incluye misas y procesiones, corridas de toros y otras diversiones.