Por su situación fronteriza, los últimos siglos de la historia de Campo Maior estuvieron marcados por la defensa del territorio nacional, dotando a esta tierra de una importancia militar que se refleja en su patrimonio.

Es importante mencionar que, como resultado de un trágico hecho que afectó al pueblo en 1732, el patrimonio construido del pueblo es casi todo posterior al siglo XVIII.

El 16 de septiembre de ese año, un rayo cayó sobre el polvorín del bastión de Campo Maior, ubicado en el torreón del Castillo. Como consecuencia de la fuerte explosión provocada, cerca de 2 tercios de la antigua villa medieval desaparecieron y con ella también la vida de cerca de 1000 campomaiorenses.

A pesar del duro golpe, Campo Maior pudo y supo levantarse y florecer de las ruinas. Caminar hoy por las calles del casco antiguo es como viajar en el tiempo y sentir la huella de las diferentes épocas por las que pasó Campo Maior.